Las Asambleas anuales de la Federación Española de Religiosos de Enseñanza-Titulares de Centros Católicos (FERE-CECA) y la Confederación de Centros Educación y Gestión (EyG), que se han reunido hoy, 15 de marzo de 2012, en Madrid congregando a representantes de titulares de sus 2.200 centros educativos católicos afiliados -más del 70% de la enseñanza concertada española-, desean hacer pública la siguiente
DECLARACIÓN FINAL CONJUNTA
- Escuelas Católicas afronta el momento de crisis como una oportunidad para mejorar la educación y transmitir valores cristianos como la austeridad, la honradez o la solidaridad con los más necesitados. Se compromete a colaborar y trabajar para construir una sociedad más justa y solidaria, y un futuro esperanzador para las nuevas generaciones.
- Escuelas Católicas es consciente de la grave situación económica por la que pasa nuestro país, pero entiende que en tiempos de crisis es necesario potenciar la inversión en el sistema educativo. Los centros concertados y las familias de nuestros alumnos también están padeciendo las consecuencias. Por ello, Escuelas Católicas insiste en la necesidad de que se atienda la insuficiencia del módulo de conciertos, se abonen la cantidades adeudadas por algunas administraciones y se finalicen los trabajos de la Comisión Ministerial de estudio del puesto escolar.
- Escuelas Católicas estima que la financiación debe ir acompañada por una mejora de la calidad educativa y que se deben adoptar las medidas oportunas para prevenir el fracaso y el abandono escolar, y mejorar los resultados académicos y el nivel de conocimientos para el acceso a los estudios universitarios. En esta línea trabajará para lograr la mejora educativa a través del diálogo, buscando el consenso, analizando detenidamente todas las alternativas, y evaluando su impacto y coste (económico, social y estructural).
- Escuelas Católicas considera también que la calidad educativa y la innovación redundan en la excelencia e implicación de los profesores y equipos directivos. Por eso, continuará dedicando esfuerzos a los programas de formación y acompañamiento de las instituciones y sus docentes, rediseñando sus proyectos educativos y organizando procesos de transformación que adopten nuevas metodologías centradas en las necesidades de cada alumno.
- Escuelas Católicas redefinirá, asimismo, las distintas propuestas de formación de equipos directivos para que sean coherentes entre sí y avancen en el modelo de liderazgo trabajado en su último Congreso “El liderazgo educativo, motor del cambio”.
- Escuelas Católicas, en línea con su oferta educativa cristiana, entiende además que ese liderazgo debe ser acogedor y transformador. En el Año de la Fe cuidará y alentará de forma especial la transmisión de la fe y el cuidado de la misma, tanto entre los educadores como entre los alumnos y sus familias, para que así el proyecto de “nueva evangelización” se haga realidad a través de las distintas propuestas y actividades pastorales y de formación cristiana.
- Escuelas Católicas seguirá estudiando e impulsado, en coordinación y colaboración con la Conferencia Episcopal Española (CEE), y especialmente con su Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, nuevas acciones para mejorar la educación y evangelización en los centros junto con las parroquias y familias.
- Escuelas Católicas asume el compromiso de tener una presencia activa en las redes sociales consciente de que esta herramienta de comunicación bidireccional nos otorga el necesario posicionamiento y visibilidad, y nos permite establecer vínculos y relaciones estrechas y eficientes.
- Escuelas Católicas gestionará nuevos cauces de relación con las entidades titulares de los centros con el fin de potenciar la comunicación e información, y proveer soluciones y servicios adaptados al nuevo mapa emergente de estructuración y fortalecimiento de las titularidades. Estudiará la aplicación de nuevos esquemas organizativos para el acompañamiento y apoyo de dichas entidades titulares.
- Escuelas Católicas seguirá avanzando en el estudio y adecuación de su organización estatal y autonómica, al servicio del cumplimiento de los fines estatutarios.