Si el suceso tiene lugar en el centro, llamar a los
servicios médicos de urgencia y a la Policía
Comunicarse con la familia (expresar condolencias, ponerse a su disposición y
contarles la información que se va a transmitir a la comunidad educativa)
Analizar la situación, recabar información
y coordinar las actuaciones
Comunicar el suceso al claustro de profesores, al Consejo Escolar y al AMPA,
así como a las administraciones educativas si estamos ante una situación de crisis. Ofrecer apoyo psicológico
Comunicar el suceso a los alumnos y
ofrecerles apoyo psicológico y acogida
Elaborar un comunicado informativo y de condolencia
para la comunidad educativa
Dar información sobre los servicios profesionales que ofrecen ayuda en estos casos
(Teléfono ANAR, Teléfono de la Esperanza, servicio de psicólogos de las consejerías de Educación…)
Si el suceso ha saltado a los medios activar el protocolo de comunicación de crisis: investigar, constituir comité de crisis, identificar los públicos afectados, establecer pautas de actuación, contactar con un abogado, determinar la información a transmitir y elegir los canales y el portavoz para difundirla
Consultar con la familia la posibilidad
de asistir al tanatorio