En 11 de febrero de 2005 la Confederación de Centros Educación y Gestión celebró su XVII Asamblea Confederal en la sede de Banesto en Madrid. Un año más sirvió para hacer balance del año anterior. Un año calificado de “atípico” por el presidente de EyG, Carlos Díaz Muñiz, pero con un balance final positivo y esperanzador.
Entre los hechos más significativos se destacó el vuelco político, la paralización de la LOCE, el anuncio de una nueva ley de educación y el proceso de “debate” abierto en el Consejo Escolar del Estado. Durante la Asamblea se denunció el abuso que se estaba haciendo de la expresión centros “sostenidos con fondos públicos” y la decepción que ha supuesto el debate de la Ley de Calidad.
La Asamblea aprobó el informe de gestión de los Órganos de Gobierno del año 2004, y los programas y planes de actuación para 2005. Entre los objetivos se destacó el proceso de unión funcional con FERE-CECA, que implicó la aprobación por parte de los asistentes a la Asamblea de la modificación de Estatutos. Fortalecer la naturaleza específica de la Confederación y, al mismo tiempo, canalizar y ensamblar sus energías para una acción compartida y cada día más eficaz, son los objetivos últimos de dicha unión.
Un punto relevante de la Asamblea lo constituyó la intervención de Alejandro Tiana, secretario general de Educación, quien presentó un panorama tranquilizador para la escuela privada concertada. En su exposición explicó que la intención del Gobierno estaba muy lejos de reavivar la “guerra escuela pública-privada concertada”, sino todo lo contrario. Aseguró que era un compromiso del Gobierno mantener el régimen de conciertos en Educación Infantil, garantizar la libertad de elección de las familias, mejorar los módulos económicos de los centros y diferenciarlos de acuerdo con las distintas necesidades y respuestas de los mismos. Tiana reconoció el papel importante de la enseñanza privada concertada, al tiempo que pidió un esfuerzo del sector para afrontar los problemas que se crean en el sistema educativo como consecuencia de nuevas realidades (inmigración, cambios en los alumnos, nuevas demandas a las escuelas…).
El presidente de EyG aprovechó la Asamblea y, en concreto, la presencia del secretario general de Educación, para transmitir las inquietudes del sector. En concreto, el papel de la enseñanza privada concertada tras la reforma, la necesidad de una adecuada financiación, la gratuidad de la Educación Infantil como garantía de libertad de elección y la consideración de la demanda social a la hora de la planificación escolar.
La XVII Asamblea Confederal contó con la asistencia de más de cien representantes delegados de centros privados concertados de las distintas comunidades autónomas.